El estado de Veracruz es el que reporta más daños por el meteoro. El gobernador Fidel Herrera ordenó la evacuación total de las zonas afectadas.
Desde agosto, Veracruz ha sido afectado por cinco fenómenos meteorológicos. El Ministerio de Gobernación declaró en situación de emergencia a 65 municipios del estado, donde la escasez de alimentos y agua potable provocó el saqueo de algunos negocios.
"Ha sido por mucho el riesgo mayor a que se ha enfrentado Veracruz en su historia", dijo Herrera. Las autoridades se mantienen en alerta pues, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las lluvias seguirán intensas en los próximos días.
La temporada de huracanes en el Golfo de México todavía no ha concluido, e incluso el SMN ha dicho que podrían formarse otros siete ciclones en las próximas semanas.
Avaricia
Sé que la gente ha vivido días de angustia, y de sufrimiento. Lo importante será atender, primero la emergencia, el poder proveerles de víveres, de agua potable, de comida, de medicinas dijo Felipe Calderón, presidente de México.
Miles de personas permanecen en albergues habilitados por el gobierno local y el Ministerio de Defensa. Decenas de comunidades están incomunicadas, y los servicios de electricidad y agua potable siguen suspendidos. Aunque Karl se convirtió en depresión tropical, el riesgo aún permanece, dijo la secretaria de Protección Civil del gobierno local, Silvia Domínguez.
"Cada vez se suman más comunidades afectadas, principalmente por escurrimientos", explicó.
El presidente Felipe Calderón visitó la zona afectada, donde algunos damnificados le solicitaron ayuda y con carteles le dijeron haber perdido todo su patrimonio. "Sé que la gente ha vivido días de angustia, y de sufrimiento. Lo importante será atender, primero la emergencia, el poder proveerles de víveres, de agua potable, de comida, de medicinas", dijo Calderón.
Pero además de las inundaciones, en las zonas afectadas han surgido nuevos problemas. En los comercios que permanecen abiertos el precio de los alimentos y agua potable se disparó, lo que ha causado protestas de damnificados que incluso cerraron algunas carreteras.
"Es lamentable que ocurran estos hechos, pero son producto de la avaricia y falta de sensibilidad", dijo el gobernador Herrera.
Epidemias
Este año ha sido el más lluvioso en México desde 1941, dijo el director de la gubernamental Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege. Por esta razón, la mayoría de las represas y embalses de agua del país están saturados, lo que en el sureste representa un riesgo adicional pues se esperan más precipitaciones en las semanas por venir.
La situación es particularmente difícil en Tabasco, al este de Veracruz, donde el nivel de los ríos se mantiene por encima de su cota normal. El estado es vulnerable a las inundaciones, pues casi la mitad de su territorio tiene lagos, ríos y pantanos.
Por lo pronto, el Ministerio de Salud envió brigadas de atención sanitaria al sureste para prevenir epidemias y enfermedades como cólera y dengue, que este año ha registrado más casos de su tipo hemorrágico que en épocas anteriores.
Hasta ahora no se han detectado brotes epidemiológicos en ninguno de los estados del sureste, afirmó el ministro de Salud, José Ángel Córdova.
Desde agosto, Veracruz ha sido afectado por cinco fenómenos meteorológicos. El Ministerio de Gobernación declaró en situación de emergencia a 65 municipios del estado, donde la escasez de alimentos y agua potable provocó el saqueo de algunos negocios.
"Ha sido por mucho el riesgo mayor a que se ha enfrentado Veracruz en su historia", dijo Herrera. Las autoridades se mantienen en alerta pues, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las lluvias seguirán intensas en los próximos días.
La temporada de huracanes en el Golfo de México todavía no ha concluido, e incluso el SMN ha dicho que podrían formarse otros siete ciclones en las próximas semanas.
Avaricia
Sé que la gente ha vivido días de angustia, y de sufrimiento. Lo importante será atender, primero la emergencia, el poder proveerles de víveres, de agua potable, de comida, de medicinas dijo Felipe Calderón, presidente de México.
Miles de personas permanecen en albergues habilitados por el gobierno local y el Ministerio de Defensa. Decenas de comunidades están incomunicadas, y los servicios de electricidad y agua potable siguen suspendidos. Aunque Karl se convirtió en depresión tropical, el riesgo aún permanece, dijo la secretaria de Protección Civil del gobierno local, Silvia Domínguez.
"Cada vez se suman más comunidades afectadas, principalmente por escurrimientos", explicó.
El presidente Felipe Calderón visitó la zona afectada, donde algunos damnificados le solicitaron ayuda y con carteles le dijeron haber perdido todo su patrimonio. "Sé que la gente ha vivido días de angustia, y de sufrimiento. Lo importante será atender, primero la emergencia, el poder proveerles de víveres, de agua potable, de comida, de medicinas", dijo Calderón.
Pero además de las inundaciones, en las zonas afectadas han surgido nuevos problemas. En los comercios que permanecen abiertos el precio de los alimentos y agua potable se disparó, lo que ha causado protestas de damnificados que incluso cerraron algunas carreteras.
"Es lamentable que ocurran estos hechos, pero son producto de la avaricia y falta de sensibilidad", dijo el gobernador Herrera.
Epidemias
Este año ha sido el más lluvioso en México desde 1941, dijo el director de la gubernamental Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege. Por esta razón, la mayoría de las represas y embalses de agua del país están saturados, lo que en el sureste representa un riesgo adicional pues se esperan más precipitaciones en las semanas por venir.
La situación es particularmente difícil en Tabasco, al este de Veracruz, donde el nivel de los ríos se mantiene por encima de su cota normal. El estado es vulnerable a las inundaciones, pues casi la mitad de su territorio tiene lagos, ríos y pantanos.
Por lo pronto, el Ministerio de Salud envió brigadas de atención sanitaria al sureste para prevenir epidemias y enfermedades como cólera y dengue, que este año ha registrado más casos de su tipo hemorrágico que en épocas anteriores.
Hasta ahora no se han detectado brotes epidemiológicos en ninguno de los estados del sureste, afirmó el ministro de Salud, José Ángel Córdova.
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