WASHINGTON — La mayoría de los estadounidenses desaprueba la forma en que el presidente Barack Obama ha manejado la crisis de contaminación de crudo en el Golfo de México, aunque mucha más gente culpa a BP por la lentitud de su respuesta, reveló el martes un sondeo de The Associated Press Press-GfK.El sondeo descubrió que el 52% no aprueba la forma en que ha actuado el mandatario en el manejo del desastre, frente al mes anterior cuando una gran mayoría no quiso pronunciarse.
Empero, la gestión de Obama en general no salió tan mal parada, permaneciendo virtualmente en el 50%.Los estadounidenses dirigieron la mayor parte de su indignación contra BP. El 83% criticó la actuación de la empresa británica tras la explosión y hundimiento de la plataforma de prospecciones el 20 de abril que ocasionó el derrame.
La desaprobación popular por la conducta de Obama en el manejo de la crisis es similar al porcentaje de estadounidenses furiosos con la respuesta de su predecesor George W. Bush a la devastación causada por el huracán Katrina en los estados del golfo. En noviembre del 2005, dos meses después del huracán, el 53% criticó la forma en que Bush manejó el impacto de Katrina, según un sondeo de AP-Ipsos. Ahora, al igual que entonces, la mayoría de los estadounidenses quedaron indignados ante la lenta respuesta del gobierno, y el 54% dijo que veían con muy malos ojos la reacción de la burocracia.
El publico ha dirigido la mayor parte de su indignación a la empresa petrolera que alquilaba la plataforma. Un 83% criticó la actuación de BP tras la explosión del 20 de abril que mató a 11 trabajadores y causó la fuga de crudo.Empero, los norteamericanos también culpan a las instituciones de todo tipo, desde las compañías privadas hasta el Congreso.Todo ello pone de manifiesto la falta de fe del público en el gobierno y las dificultades que tendrá Obama para intentar convencer al país que ejerce su liderazgo y está a cargo de la situación.
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