Monseñor Agripino Núñez Collado logró ayer la reconciliación entre el actual alcalde José Enrique Sued y el electo Gilberto Serulle, quienes se dieron el abrazo de la paz.
Aunque ambos políticos se tornaron reacios en principio a saludarse en el momento de la comunión, Núñez Collado aprovechó para solicitarle a Sued que acudiera al otro extremo donde estaba Serulle.
Aunque ambos políticos se tornaron reacios en principio a saludarse en el momento de la comunión, Núñez Collado aprovechó para solicitarle a Sued que acudiera al otro extremo donde estaba Serulle.
En el estadio Cibao, donde se celebraba la fiesta de Corpus Christi, la multitud observó el gesto del prelado y aplaudió ininterrumpidamente la acción encaminada a zanjear las diferencias y acusaciones que se hicieron durante la pasada campaña los dos politicos.
Sued, que vio cuando Núñez Collado hablaba con Serulle tomó la iniciativa, se dirigió donde estaba al lugar para saludar a su adversario político.
Tras la misa, el coordinador del Diálogo Nacional dijo que bastó una sugerencia por separado a cada uno y muy espontáneamente ambos dijeron que sí.
Dijo que este gesto demuestra que Santiago está por encima de todo y más en este tiempo de transición.
En cuanto a las quejas de algunos sectores sobre el pasado proceso, recordó que la última palabra la tiene la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral. Luego de las elecciones del 16 de mayo, las relaciones entre ambos políticos se tornaron tensas, al extremo de que Serulle reclamó en las calles su triunfo electoral.
Sued aspiraba a ser reelecto en el cargo por la alianza del PLD y el PRSC, mientras Serulle criticó a su partido y aceptó ser el candidato por el PRD.
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