América Latina y el Caribe es la región del mundo con mayores índices de criminalidad entre la población joven, según el "Informe sobre seguridad ciudadana y derechos humanos" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentado hoy en Lima.
La criminalidad juvenil, según el informe, sigue creciendo como "resultado de un proceso que lleva ya varias décadas", y ha hecho que la violencia se haya convertido por primera vez en muchos años en la principal preocupación de la población latinoamericana, superando al desempleo.
La criminalidad juvenil, según el informe, sigue creciendo como "resultado de un proceso que lleva ya varias décadas", y ha hecho que la violencia se haya convertido por primera vez en muchos años en la principal preocupación de la población latinoamericana, superando al desempleo.
Entre los datos que recoge el trabajo de la CIDH, elaborado con base en análisis de peticiones, casos y medidas cautelares presentados al organismo, así como otros informes de la Organización de Estados Americanos (OEA), destaca el alto índice de homicidios.
Así, frente a los 8,9 homicidios por cada 100.000 habitantes que se registran en Europa, o los 3,4 y 5,8 de las regiones del Pacífico Occidental y Oriental, respectivamente, América Latina presenta un promedio de 25,6. Pero estos datos se vuelven aún más preocupantes para la CIDH al desglosar la tasa de homicidios en jóvenes de entre 15 y 29 años, donde se eleva a 68,9 por cada 100.000 habitantes en la región latinoamericana. Además, y mientras la población joven de ingresos altos registra una tasa de 21,4, en los sectores medios y bajos se eleva hasta 89,7. "En este caso la región registra la tasa de violencia más alta del mundo, si bien se trata de una tendencia que también se reporta en el plano universal", señala el informe presentado hoy en Lima.
En relación a esto, el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Canton, señaló en declaraciones a Efe que "los sectores de la sociedad que estuvieron históricamente excluidos vuelven a ser los mas afectados en este tema".
La CIDH hace también una valoración del impacto que esta violencia tiene para las economías de la región, y que fluctúa entre el 2 y el 15 por ciento del Producto Interno Bruto de los países.
Frente a esta situación, el informe emplaza a crear políticas públicas eficaces que permitan hacer frente a un problema que afecta a la seguridad ciudadana y a los derechos humanos en la región. "Se necesita una política integral.
No han dado resultado las políticas de mano dura, sino que deben participar distintos sectores políticos, que permita un trabajo a largo plazo.
No puede ser que cambie cada vez que cambie un Gobierno", afirmó Canton. Así, entre las recomendaciones que el informe da a los países latinoamericanos destaca la llamada a asumir las obligaciones internacionales y crear políticas que aseguren la gobernabilidad democrática.
Estas políticas, según el informe, deben ser sometidas a evaluación permanente mediante mecanismos de control internos y externos que favorezcan la transparencia y combatan la impunidad y la corrupción.
También se recomienda buscar especial protección para los grupos o personas en situación de vulnerabilidad, como los niños, niñas y jóvenes, las mujeres o las poblaciones indígenas.
De EFE
De EFE
0 comentarios:
Publicar un comentario